FAQ

Dióxido de cloro: prevención del fusarium en el cultivo del tomate

El fusarium spp incluye a un grupo muy diverso de hongos que colonizan tanto las partes aéreas como subterráneas de las plantas, aunque el principal hongo de este tipo que nos afecta es el fusarium oxysporum.

Fusarium oxysporum causa marchitez vascular. Primero, las hojas se vuelven amarillas y se marchitan, normalmente en un lado de la planta. y, finalmente, se marchita toda la planta.

El fusarium se propaga través del agua, de los instrumentos agrícolas o de las heridas provocadas por los nemátodos.

Para minimizar la propagación del hongo Fusarium, es importante llevar a cabo buenas prácticas agrícolas y mantener un manejo adecuado de los cultivos. Algunas de estas prácticas incluyen la rotación de cultivos, el uso de semillas y plántulas de calidad, y el control de malezas y plagas.

El uso del dióxido de cloro en el tratamiento del agua de riego tiene un efecto profiláctico, previniendo la propagación del hongo.

Una vez confirmada la presencia del hongo Fusarium el uso del dióxido de cloro ayudará a su control. El dióxido de cloro se puede aplicar de diferentes formas en función del grado de infección.

Aplicación foliar: La aplicación foliar de una solución diluida de dióxido de cloro sobre las hojas de las plantas.

Riego de suelo: Tratamiento del agua de riego con dióxido de cloro. Se recomienda aplicar el producto en la fase final del riego para asegurar que el suelo esté húmedo y favorecer la penetración del producto.

Además de su aplicación directa en los cultivos, el dióxido de cloro también puede utilizarse para desinfectar herramientas de cultivo, equipos y áreas de almacenamiento. Esto ayudará a prevenir la propagación del hongo Fusarium y a mantener un ambiente saludable.

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